Considerado Monumento Histórico, este antiguo convento carmelita fue convertido en hotel en 1929, para pasar a ser una de las paradas más populares de la localidad. El Jardín del Claustro y el jardín provenzal, donde se combinan plantas, flores y árboles de esencias mediterráneas, así como la piscina, aportan un plus de encanto al lugar.
Habitaciones de yeso pulido a la antigua que a menudo presentan un muro de piedra vista.
El restaurante Lou Marques del Hôtel Jules César 4 estrellas ofrece a sus invitados la oportunidad de saborear una cocina refinada de colores provenzales (menú Carte et Cloître, menú Jules César, menú Lou Marques).
Sus 58 habitaciones varían en superficie, desde <metricconverter productid="" w:st="">16 </metricconverter>hasta <metricconverter productid="" w:st="">34 m²</metricconverter>. Dotadas de una decoración de estilo clásico, cada una dispone de minibar y caja fuerte, y el cuarto de baño está equipado de secador de pelo, bañera y batas.