A las puertas de las estaciones de esquí, entre Albertville y Bourg Saint-Maurice, en pleno macizo de la Vanoise, este establecimiento creado en 1870 aúna encanto y modernidad. Las termas, conectadas directamente al hotel, ofrecen numerosos tratamientos tanto en verano como en invierno. Seguid la ruta de los corredores del Tour de Francia, que pasan por el cuello del Iseran o el del 'pequeño San Bernardo'.
Bajad a la población de Beaufort, famosa por su queso, y haced un alto en Bourg-Saint-Maurice para visitar el museo de minerales y fauna.
Durante el periodo invernal utilizad la telecabina, a dos pasos del hotel, para acceder a la mayor área de esquí del mundo.
El establecimiento, convenientemente situado en pleno centro, está resguardado en un jardín arbolado de pinos. Las habitaciones, amplias y decoradas con esmero, con mobiliario de madera, contribuyen a crear una atmósfera cálida.
Saboread la cocina francesa en el restaurante Les Cèdres o compartid estupendas parrilladas en las barbacoas. Para terminar, echad un último trago en el bar, cerca de la chimenea. Disfrutad de los efectos positivos de las aguas termales, de acceso directo, y visitad las dos piscinas (una exterior para el verano y una interior en invierno).
A vuestra disposición tendréis una zona de fitness con jacuzzi, baño turco y sauna.