Aix-en-Provence, ciudad de agua, ciudad de arte, es un lugar donde épocas y culturas se fusionan. Allí todo son colores y sensaciones: la luz del cielo, la piedra dorada de las fachadas, el verde transparente de las fuentes,la sombra de los plátanos, las sorpresas de las noches de los festivales…
El Mas des Ecureuils se encuentra a unos minutos del centro de esta encantadora localidad. Os abrirá sus puertas a una naturaleza auténtica y salvaje dentro de tres hectáreas de pineda. Este hotel es una típica masía provenzal de decoración tradicional y con un toque de arte morisco.
Podréis relajaros junto a la piscina, expuesta al sol durante toda la jornada.
El hotel dispone de un restaurante de cocina refinada y con los colores de la Provenza. El menú varía al ritmo de las temporadas y según la inspiración del chef. Los platos se sirven en el restaurante o en la terraza junto a la piscina.